sábado, 1 de enero de 2011

Una pequeña reflexión comenzando el 2011


Seguramente hoy primero de Enero, nadie quiere leer, sólo descansar y pasar el "ligero" guayabo por la celebración de anoche. Como no tomé hasta perder el conocimiento, sino que la pasé con mi familia me dediqué a escribir esta pequeña nota en este primer día del 2011, que empezó, para mí, con pie derecho.

El 2010, un año olvidable para mí. Las alegrías que me brindó son contadas con una sola mano. Pero de nada sirve lamentarse por el pasado; hoy primero de enero puedo decir que esta nueva década que comienza está pisando fuerte.

En los 3 últimos días del 2010 llegaron varias cosas buenas a mí, como si el nuevo año se anticipara con nuevas noticias y que bueno para mí conocer personas y situaciones que hagan que mi ánimo esté arriba.

Invito a todos lo que leen este pequeño pensamiento para que hagan lo mismo: olviden las tristezas, los ratos amargos y las personas que de alguna u otra forma nos hicieron más fuertes con sus energías negativas para aprender y seguir adelante con esta nueva etapa que Dios y la vida nos están regalando. El tiempo pasa y más adelante duele darse cuenta que dolió malgastarlo.

FELIZ 2011!!!

3 comentarios:

  1. Es curioso tener que esperar hasta el fin de un ciclo, dígase el fin de año para realizar de manera conjunta el cambio de actitud. Lo ideal sería que uno empezara a cambiar apenas lo considerara necesario.

    Sin embargo, pues aplaudo las ganas de cambiar y te mando las mejores energías para que los deseos y nuevas convicciones se cumplan segun lo que deseas

    ResponderEliminar
  2. Gracias, lo que dices es totalmente cierto...escribí la reflexión porque realmente necesitaba un cambio de actitud con el cambio también de año y lo consideraba necesario...Un abrazooo

    ResponderEliminar
  3. Me gustó tu reflexión, sobre todo la última línea. Saludos!!!

    ResponderEliminar