Hace un buen rato que no escribía en este pequeño espacio que cree para plasmar ciertas cosas que me pasan y que siento. La verdad no había tenido un espacio de reflexión ni de inspiración para escribir así hubiera sido un renglón porque el trabajo me absorve y a lo único que me he remitido ha sido a escribir 140 caracteres en twitter.
He visitado, hasta el momento 22 municipios del sur del país y me he encontrado con tantas cosas buenas así como situaciones tan desalentadoras que provocan salir corriendo y no volver jamás.
Qué tristeza he sentido al viajar muchas horas en un bus cebollero y encontrarme con la generalidad de siempre: un gobernante que tiene recursos pero que no los invierte como debe y en lo que debe, comunidades enteras que han perdido las esperanzas de que esto puede mejorar, sin embargo también encuentro paisajes hermosos, gente honesta y con fe de que es posible cambiar la politiquería por planes para el aprovechamiento libre de los niños y jóvenes que tanta falta hacen para que no caigan más ni en tribus y vicios.
Ojalá que algo de mi trabajo pueda colaborar para que ese pesimismo cambie y la comunidad logre unirse y convocar para que los gobernantes no olviden lo verdaderamente importante.
